Mitos y realidades sobre la extensión de pestañas: desmintiendo creencias populares

Realidad: Cuando se realiza correctamente, la extensión de pestañas no daña las pestañas naturales. Este mito suele preocupar a los clientes, pero si el técnico utiliza materiales de calidad para extensiones de pestañas, respeta la técnica adecuada y elige la longitud y grosor correctos según las pestañas naturales del cliente, las pestañas naturales estarán protegidas. Los problemas pueden surgir solo si el trabajo no se realiza de manera adecuada o si se utiliza un peso excesivo. Por eso es fundamental no solo aprender la técnica correcta en un curso de extensión de pestañas, sino también evaluar el estado de las pestañas del cliente antes del procedimiento.

Realidad: Hoy en día existen muchas técnicas y estilos de extensión que permiten lograr tanto un efecto natural como un look más llamativo. Los técnicos pueden personalizar la longitud, curvatura y grosor de las pestañas para adaptarse a cada cliente y conseguir un aspecto natural. En los cursos de extensión de pestañas, se enseña este equilibrio para que cada cliente reciba un resultado que refleje su estilo y preferencias. Es importante que el cliente entienda que la extensión de pestañas no tiene por qué ser llamativa; puede realzar la belleza natural de forma sutil.

Realidad: Las extensiones de pestañas son perfectas tanto para el uso diario como para ocasiones especiales. Muchos clientes optan por ellas para ahorrar tiempo en su rutina de maquillaje o porque desean verse arregladas todos los días. Cuando el procedimiento se realiza correctamente, las pestañas son cómodas y fáciles de mantener, por lo que son ideales para cualquier momento, no solo para eventos.

Realidad: Como cualquier otra habilidad, la extensión de pestañas requiere práctica y aprendizaje, pero cualquiera puede dominarla. Al principio, la sesión puede durar más tiempo, ya que el técnico necesita realizar cada paso con precisión. Sin embargo, con la experiencia, la velocidad de trabajo aumenta considerablemente. Los buenos cursos de extensión de pestañas no solo enseñan las técnicas, sino también cómo optimizar el tiempo de trabajo. Para el cliente, el procedimiento no se siente largo si el técnico es cuidadoso y seguro en su trabajo.

Realidad: Aunque las extensiones de pestañas requieren algunos cuidados, no son tan complicados como muchos creen. Lo principal es evitar productos a base de aceite, que pueden debilitar el adhesivo, y no frotarse los ojos. Para la higiene diaria, basta con limpiar las pestañas con una espuma especial y peinarlas. En los cursos de extensión de pestañas, se enseña a los técnicos a explicar a sus clientes estas sencillas reglas de cuidado, para que no teman hacerse extensiones y puedan disfrutar de los resultados por más tiempo.

Realidad: Las reacciones alérgicas al adhesivo son posibles, pero no significa que sucedan con todos los clientes. Los cursos de calidad en extensión de pestañas incluyen formación sobre el uso de productos hipoalergénicos, lo que permite al técnico elegir un adhesivo seguro para los clientes con ojos sensibles. El profesional también debe realizar una prueba de alergia en la primera visita del cliente para minimizar los riesgos.

Realidad: La retirada de las extensiones debe hacerla siempre un profesional, y con el enfoque adecuado, las pestañas naturales no se ven afectadas. En el proceso de aprendizaje, los técnicos aprenden a retirar las extensiones de forma segura utilizando productos específicos. Si el cliente intenta retirarlas por sí mismo, podría dañar sus pestañas naturales, por lo que es importante explicar que esta es una tarea para un técnico profesional.